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DIARREA AGUDA EN LA INFANCIA. Actualización sobre criterios de diagnóstico y tratamiento
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Consenso Nacional
DIARREA AGUDA EN LA INFANCIA.
Actualización sobre criterios
de diagnóstico y tratamiento
AUTORES
Adriana Afazani, Daniel Beltramino, Miriam E. Bruno, Héctor Cairoli, Marta Beatriz Caro, José Luis
Cervetto, Inés Susana Daniel, Susana De Rosa, Nidia Escobal, Carlos Figueroa Turienzo, Lilia Garibotto,
Isabel Giúdici, Elsa Guastavino, Susana Hoxter, Patricio Kenny, Michelle Lapaco, Virginia López
Casariego, Carmen S. Mazza, Graciela Muñecas, Guillermo Pangaro, Claudio Pedra, Eva Pérez,
Norma Piazza, Lía Marcela Rocca, Raul O. Ruvinsky, María Erlinda Sordó, Hugo Sverdloff, María del
Carmen Toca, Alicia Totoro, Amanda Varela, Rafael Zlatkes.
INTEGRANTES DEL CONSENSO NACIONAL
Norma Anzani de Rojas, Roberto Aranzamendi, Juan Carlos Beltramino, Miguel Benegas, Adriana
Bonfigioli, Roxana Capelletti, Norberto Castelli, Marta César, Stella Maris Chávez, José Cunsolo,
Salomón Danon, Gloria De Bernardis, Pablo De la Colina, Leonardo De Lillo, Cristina Díaz Mayorga,
Carlos Gallego, César Garat, Carlos González Landa, Víctor Grinblat, Jorge Krimer, María Cristina
Liberti, Julián Llera, Nélida López, Gilberto Molinari, María Fernanda Moreno, Rosa Lilian Mosqueira
de Palma, Juan José Novoa, Atilio Olivetta, Ruth Susana Olmos, Stella Maris Pardini, Gladys Pernas,
Reina Pilar, Roberto Pivona, Jorge Pruzzo, Lilia Ravinovitz, Margarita Ramonet, Ana Ramos de
Leguiza, Ziomara Reeves, Eduardo Rodríguez, Josefa Rodríguez, Claudia Rodríguez Turano, Claudio
Romis, Graciela Saieg, Sandra Scarafoni, Mirta Shein, Pedro Silberman, Ana Spinelli, Mónica Sprang,
Enrique Steigerwald, Ernesto Trufelman, José Ussher, Patricia Vallejos Bianchi, Alicia Sofía Viale,
Rafael Viani, Celso Vicentín, Marta Wagener.
INTRODUCCIÓN
Coordinado por el Comité Nacional de Gas-
troenterología, se convocó a un Consenso que se
realizó en el 31° CONARPE en Mendoza, con la
colaboración de los siguientes Comités y Grupos
de trabajo de la Sociedad Argentina de Pedia-
tría: Infectología, Nutrición, Pediatría Ambula-
toria, Pediatría Social, Pediatras Internistas y
Pediatras de Urgencias. En el 2003 se decidió
revisar y editar actualizados los Criterios de diag-
nóstico y tratamiento de la diarrea aguda en la
infancia.
Los resultados se expresan en esta revisión,
pudiendo adecuarse estos criterios a las posibili-
dades locales de los distintos servicios.
EPIDEMIOLOGÍA
Esta temática puede ser pensada desde dos
paradigmas:
1. La epidemiología clásica, centrada en la
causalidad biológica de la enfermedad y que
incorpora lo social como factores de riesgo
asociados al “caso” individual.
2. La epidemiología social, que plantea un con-
junto relacionado (matriz) de determinacio-
nes para este problema de salud/enfermedad,
en el cual también están presentes las determi-
naciones biológicas e individuales, pero resul-
tan relevantes aquéllas que dan cuenta de la
situación social de las personas, entendidas
como miembros de una comunidad, con su
historia y su cultura.
Desde esta segunda perspectiva, la posibilidad
de estar sano, enfermar o incluso morir de diarrea
aguda, aparece determinada por la situación so-
cial de la comunidad en que el/la niño/a transita
su historia. Se amplía, por lo tanto, la mirada con
la que se observa tanto el tratamiento como la
prevención de la enfermedad.
La labor de los integrantes del equipo de salud,
desde cualquier ámbito en que se desempeñen en
la asistencia de cada paciente en particular, se
enriquece con un abordaje integral que articula
las acciones de salud con las decisiones corres-
pondientes a los diferentes niveles de responsabi-
lidad política de la sociedad.
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CONSENSO NACIONAL
DEFINICIÓN
Definimos a diarrea aguda como al aumento
de la frecuencia, fluidez y/o volumen de las depo-
siciones, con pérdida variable de agua y electroli-
tos y cuya duración es menor de 14 días.
CUADRO CLÍNICO
Signos y síntomas que pueden ser causados
por una gran variedad de microorganismos con
distintos mecanismos de acción.
Un interrogatorio detallado orienta hacia
la etiología y factores de riesgo, y el examen
clínico determina el estado de hidratación, nu-
trición y presencia de enfermedades concomi-
tantes.
Características clínicas según etiología
a) Viral: generalmente afecta lactantes y niños
pequeños, sobre todo en época otoñal, de co-
mienzo brusco, con vómitos y fiebre que pre-
ceden en varias horas al comienzo de las depo-
siciones diarreicas.
b) Bacteriana: más frecuente en época estival en
niños mayores y con condiciones deficitarias
de higiene personal, ambiental o alimentaria.
Las diarreas acuosas, con moco y sangre, pue-
den corresponder a disentería y asociarse con
síndrome urémico hemolítico (SUH). La ma-
yoría son causadas por Shigella, E. coli ente-
rohemorrágica productora de verotoxina sí-
mil Shigella y menos frecuentemente por Sal-
monella.
En los casos de Shigella puede haber compro-
miso del sensorio, con o sin convulsiones, por
la liberación de neurotoxina.
En algunas ocasiones Salmonella puede dar
bacteriemia y focos a distancia.
Los cuadros diarreicos, asociados a contamina-
ción alimentaria por toxina estafilocóccica dan
síntomas precoces luego de la ingesta, con pron-
ta recuperación. En caso de Clostridium per-
fringens, el comienzo es más tardío (18 a 36 hs.),
ya que luego de su multiplicación en el intesti-
no, libera la toxina que provoca el cuadro.
En algunos pacientes puede presentarse lo que
se conoce como diarrea asociada a antibióti-
cos, cuyo germen productor es Clostridium
difficcile.
c) Parasitaria: Entamoeba hystolítica puede cau-
sar diarrea mucosanguinolenta generalmente
con poco compromiso del estado general. Cryp-
tosporidium parvun y Giardia lamblia si bien
se asocian a diarrea prolongada, pueden dar
episodios de diarrea aguda.
Los factores de riesgo para contraer, prolon-
gar o complicar la enfermedad diarreica, pueden
ser de tipo:
1) Ambiental y familiar: agua y alimentos conta-
minados, inadecuado manejo de excretas, ha-
cinamiento, familiares con enfermedad
diarreica, viajes, presencia de animales, con-
diciones higiénicas deficientes, mal medio
social, bajo nivel de comprensión materna o
madre adolescente.
2) Inherentes al niño:
• Lactancia materna: en los alimentados a
pecho, las infecciones entéricas son raras y
cuando ocurren, el cuadro se autolimita
más rápidamente.
• Edad: el lactante pequeño tiene más riesgo
de deshidratación, por su composición cor-
poral. Asimismo, a menor edad, mayor ries-
go de compromiso general por bacteriemia
y/o sepsis asociada.
• Estado nutricional: en pacientes desnutri-
dos la velocidad de recuperación de la
mucosa intestinal es más lenta, puede estar
aumentada la susceptibilidad a diarreas
prolongadas que deterioran aún más su
estado nutricional.
• Enfermedades de base: deben ser tenidas
en cuenta, ya que podrían modificar las
conductas terapéuticas (cardiopatías,
inmunodeficiencias, etc.).
Enfermedad actual: debe considerarse forma
de comienzo, tiempo de evolución, presencia de
fiebre, vómitos, tipo, número y volumen de las
deposiciones, tratamientos instituidos (medica-
ción sintomática, antibióticos, ácido acetilsalicí-
lico, tóxicos como infusiones caseras), calidad y
cantidad de líquidos aportados.
Las características de las deposiciones son de
gran valor diagnóstico, dado que permiten inferir
el mecanismo fisiopatogénico involucrado y el
sitio comprometido, estableciendo la siguiente
clasificación:
• Las diarreas acuosas involucran a intestino
delgado, son líquidas, abundantes y llevan a
la deshidratación con pérdidas variables de
electrolitos, según el mecanismo de acción.
– Secretoras: mediadas por enterotoxinas que
actúan a través del AMP cíclico, estimulan-
do la secreción activa de agua y electrolitos
hacia la luz intestinal (pérdidas importan-
tes de sodio). Por ejemplo: Vibrio cholerae,
Escherichia coli enterotoxigénica (ECET),
Shigella, Salmonella, Staphylococcus y
Clostridium perfringens.
– Malabsortivas: por disminución de la su-
perficie de absorción de la mucosa originan
DIARREA AGUDA EN LA INFANCIA. Actualización sobre criterios de diagnóstico y tratamiento
pérdidas intermedias de electrolitos y oca-
sionalmente pueden producir deposicio-
nes con moco y estrías de sangre. Por ejem-
plo: Giardia lamblia, Rotavirus, Escherichia
coli enteropatogénica (ECEP) y E. coli ente-
rohemorrágica (ECEH).
-Osmóticas: atraen agua y provocan deposi-
ciones ácidas con bajo contenido de sodio
(Na) y aumento en la producción de gas.
• Las diarreas disentéricas, con invasión y pe-
netración de la mucosa del colon y a veces
del ileon terminal, se caracterizan por fiebre
alta, heces frecuentes, pequeñas con moco y
sangre, acompañadas de cólicos, pujos y
tenesmo. Por ejemplo: Shigella, Escherichia
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coli enteroinvasiva (ECEI) y raramente Sal-
monella, Campylobacter yeyuni, Yersinia en-
terocolítica y Entamoeba hystolitica.
Se destaca que algunos agentes pueden ac-
tuar por varios mecanismos en forma simultá-
nea o sucesiva (Cuadros 1 y 2).
EXAMEN FÍSICO
El examen clínico debe ser completo, para
descartar otros focos infecciosos. Los datos de
mayor relevancia son: el estado de hidratación,
que depende del tiempo de evolución, de la mag-
nitud de las pérdidas y de la calidad y cantidad de
líquidos administrados. Esto nos da idea del gra-
do y tipo de deshidratación.
CUADRO 1. Agentes más frecuentes en diarrea aguda: diarrea sin sangre.
ETIOLOGÍA
• Virales
Rotavirus
Adenovirus
• Bacterianas
E. coli enterotoxigénica
CARACTERÍSTICAS GENERALES
FORMA DE TRANSMISIÓN
Más frecuentes en: menores de 2 años Fecal – oral.
concurrentes a jardín otoño-invierno. Respiratoria.
En todas las edades Fecal – oral.
de AMPc (símil cólera).
E. coli enteroadherente Relacionada con diarrea aguda, crónica y E. coli enteropatógena Definida por serogrupo Salmonella no typhi Período de incubación: 6-72 hs. Alimentos contaminados
del viajero. Mecanismo patogénico poco conocido. (enteritidis, cholerae suis) Predomina en menores de 5 años. incluyendo huevo crudo.
Relacionada con brotes epidémicos.
Salmonella typhi Esporádica. Poco frecuente en áreas con Contacto interhumano.
buena eliminación de excretas y agua potable.
Staphylococcus aureus Período de incubación: 1-7 hs. Alimentos contaminados por
Producida por enterotoxina A a E. manipuleo de persona colonizada.
Vibrio cholerae Endémico en el N.O. argentino. Poco Agua y alimentos contaminados.
frecuente en niños al inicio de la epidemia.
Aeromonas hydrophila Acción por toxina que aumenta el AMPc. • Parasitarias Período de incubación: 1-4 semanas. Los Alimentos y aguas contaminadas.
Giardia lamblia niños son más susceptibles, principalmente Los quistes pueden sobrevivir
aquellos con deficiencia de IgA. más de 3 meses.
Relacionada con síndrome de mala absorción.
Cryptosporidium Período de incubación: 12-14 días. Persona-persona y
Generalmente autolimitadas (1-20) días. aguas contaminadas.
Isospora belli En inmunocomprometidos, pueden ser
graves (SIDA).
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CONSENSO NACIONAL
Valoración semiológica del abdomen: en la
gran mayoría de los casos, el abdomen es blando,
puede estar distendido, con ruidos hidroaéreos
aumentados.
Se valorará el estado de hidratación, según el
Cuadro 3.
Corresponden a una deshidratación leve, las
pérdidas agudas en proporción menor o igual al
5% del peso corporal; moderada del 5 al 10% y
grave mayor del 10%, asociada o no a signos de
shock hipovolémico.
El 90% de las deshidrataciones son isohipotó-
nicas. Muy poco frecuentes son las hipernatré-
micas, donde predominan los signos que eviden-
cian deshidratación celular: sed intensa, piel seca
y caliente, pliegue pastoso, irritabilidad, hiperre-
flexia, convulsiones y raramente shock.
La acidosis metabólica, acompaña general-
mente a la deshidratación por diarrea, siendo la
hiperpnea, la manifestación clínica más llamati-
va. En casos severos, hay alteraciones del sensorio
y mala perfusión periférica, independiente del
grado de deshidratación. Puede haber signos clí-
nicos de hipokalemia, como hipotonía muscular,
hiporreflexia, íleo y globo vesical.
SIGNOS DE ALARMA
• Signos de shock.





Alteración del sensorio.
Estado toxi-infeccioso.
Acidosis metabólica severa.
Abdomen distendido y doloroso a la palpación.
Vómitos biliosos.
EXÁMENES COMPLEMENTARIOS
La mayoria de los pacientes no requieren
ningun examen complementario.
Cuando se justifiquen, estarán orientados a
evaluar:
1. Disturbios hidroelectrolíticos y metabólicos.
2. Búsqueda etiológica.
1. Es necesario solicitar estado ácido base
(EAB), ionograma y urea plasmática en pacientes
con clínica de acidosis severa, hiper o hiponatre-
mia, en desnutridos graves y en niños con fraca-
sos reiterados en la hidratación.
En pacientes con clínica de deshidratación iso
o hipotónica, con o sin shock, de corta evolución,
sin enfermedades de base o criterios de riesgo, no
es necesario monitoreo de laboratorio. Estos de-
ben solicitarse cuando luego de una hora de hi-
dratación endovenosa rápida, (HER), no se ob-
tiene mejoría clínica ni diuresis, replanteando el
tratamiento.
En la mayoría de los pacientes, el tratamiento
CUADRO 2. Agentes más frecuentes en diarrea aguda: diarrea con sangre.
ETIOLOGÍA
CARACTERÍSTICAS GENERALES
FORMA DE TRANSMISIÓN
• Virales Forma poco frecuente de presentación. Fecal-oral y respiratoria.
Rotavirus
• Bacterianas Lactantes y niños más susceptibles. Agua y alimentos contaminados.
E. coli enteroinvasiva
E. coli enterohemorrágica Productora de verotoxina. Se relaciona Alimentos contaminados.
con S.U.H.
Shigella (flexneri, Disentería bacilar. Artritis reactivas a las Agua y alimentos contaminados
sonnei, boydii) 2-3 semanas. Más frecuente entre 6 meses y fecal-oral.
y 2 años.
Salmonella Alrededor del 10% de los episodios Alimentos contaminados.
Campylobacter yeyuni Período de incubación 1-7 días. Aves de corral.
Clínica similar a Shigella. Aguas contaminadas.
Yersinia En niños mayores puede manifestarse Alimentos contaminados.
como pseudoapendicitis y acompañarse
de poliartritis o artralgias, eritema nudoso.
• Parasitarias Período de incubación 2-4 semanas. Persona – persona.
Entamoeba histolytica Poco frecuente en niños. Agua y alimentos contaminados.
DIARREA AGUDA EN LA INFANCIA. Actualización sobre criterios de diagnóstico y tratamiento
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con HER no se modifica una vez obtenidos los en materia fecal, salvo en estos casos.
resultados de laboratorio, por lo cual podría apli- Examen en fresco: en caso de sospecha de
carse en centros de atención que no contaran Giardia lamblia, Entamoeba histolytica (zona en-
con esta infraestructura (veáse Cuadro 3). démica) o Cryptosporidium (HIV) (Cuadro 4).
2. Investigación de patógenos en materia fecal: TRATAMIENTO
debe restringirse a situaciones especiales, ya que El antidiarreico ideal debería cumplir las si-
es un método de alto costo y en la mayoría de los guientes condiciones:
pacientes, el cuadro tiende a autolimitarse. Debe • Ser de administración oral.
solicitarse antes de iniciar terapéutica, en pa- • Potente actividad antisecretoria intralumi-
cientes inmunocomprometidos, en neonatos, en nal sin efectos secundarios.
cuadros disentéricos y ante sospecha de bacterie- • De bajo costo.
mia o infección diseminada. En estos casos, el Si bien en el vademecum existe un numeroso
aislamiento del germen y el conocimiento de la grupo de medicamentos, denominados “antidia-
sensibilidad antibiótica es de utilidad para adecuar rreicos” (monodrogas o asociaciones), puede afir-
el tratamiento. Tiene valor epidemiológico, ante marse que hasta el momento actual, el ideal aún
la presencia brote en áreas geográficas o institu- no ha sido desarrollado. Estudios de metanálisis
ciones. No se justifica la investigación virológica utilizando Probióticos (Lactobacillus) en el trata-
CUADRO 3. Evaluacion del estado de hidratación.
A. Normohidratado
1. Pregunte por:
Sed
Orina
C. Grave
Más de lo normal. Excesiva.
Poca cantidad. Oscura. No orinó por 6 hs.
Irritado o somnoliento.
Hundidos.
Normal.
Normal.
2. Observe:
Aspecto
Ojos
Deprimido o comatoso. *
Muy hundidos.
Llora sin lágrimas.
Muy secas, sin saliva.
Muy rápida y profunda.
Secas.
Más rápida de lo normal.
Boca y lengua
Respiración
3. Explore:
Elasticidad
de la piel
Fontanela
B. Leve y Moderado
Pliegue se deshace muy
lentamente: más de 2 segundos.
Muy hundida (se palpa y
observa).
Muy rápido, fino o no se palpa.*
Mayor de 5 segundos. *
Pliegue se deshace Pliegue se deshace Normal. Más rápido de lo normal. 4. Decida: No tiene Si tiene 2 o más Si tiene uno o más de los signos
con rapidez. con lentitud. Menor de 2 seg. De 3 a 5 segundos. deshidratación. síntomas o signos, marcados con * tiene
Normal. Hundida. tiene deshidratación. deshidratación grave con shock.
Si tiene dos o más de los otros
signos pero ninguno marcado
con * tiene deshidratación
grave sin shock.
5. Tratamiento: Aplique el Plan A Aplique el Plan B para Aplique el Plan C para tratar
para prevenir la tratar la deshidratación. la deshidratación grave con
deshidratación. shock. Inicie tratamiento con
rehidratación intravenosa.
Para tratar la deshidratación
grave sin shock, inicie
tratamiento por vía oral y
observe la respuesta.
Pulso
Llenado capilar
* Estos signos indican la presencia de shock hipovolémico.
CONSENSO NACIONAL
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miento de diarrea aguda, concluyen que no ofre-
cen beneficio para diarrea aguda bacteriana y que
disminuyen sólo en un día la duración del cuadro
de diarrea aguda por Rotavirus.
La mayoría de los fármacos existentes poseen
efectos secundarios importantes o tienen actividad
antisecretoria escasa o nula. La utilización de los
mismos aumenta el gasto y distrae la atención de la
familia del objetivo fundamental del tratamiento
que debe ser la hidratación y la alimentación.
Por lo dicho no deben utilizarse en diarrea
aguda:
• Bismuto
• Carbón
• Silicatos
• Anticolinérgicos
• Difenoxilato
• Loperamida
• Probióticos
TERAPIA DE REHIDRATACIÓN ORAL (TRO)
La Terapia de Rehidratación Oral, es una exce-
lente y valiosa arma en Salud Pública y un com-
ponente esencial en la Atención Primaria.
La composición de la fórmula de sales de
hidratación oral (SHO), recomendada por la
OMS/UNICEF, se considera ideal para el mane-
jo de la diarrea aguda, para mantener y/o corre-
gir la hidratación del paciente. Puede ser usada
en niños de todas las edades y también en adul-
tos que sufren deshidratación causada por dia-
rrea de cualquier etiología. Se ha descripto la
TRO como el “avance médico del siglo”, por las
siguientes razones:
a) Es una de las intervenciones más baratas
en salud.
b) Es un procedimiento simple y puede ser
administrado fácilmente por las madres,
permitiendo su participación activa en el
CUADRO 4. Algoritmo de diagnóstico.
DIARREA
Sin sangre
Afebril
Buen estado
general.
Sin inmuno-
compromiso
Observación
Fiebre
>5 días
Compromiso
sistémico.
Inmuno-
comprometido.
Neonatos
Hemocultivos
COPROCULTIVO
Shigella- Salmonella y otros patógenos cuando se disponga de recursos
(por ejemplo: Campylobacter, etc.)
Con sangre con
síndrome disentérico
Intrahospitalaria
DIARREA AGUDA EN LA INFANCIA. Actualización sobre criterios de diagnóstico y tratamiento
cuidado del niño y tiene un efecto multipli-
cador en la educación de la población.
c) Mediante el empleo temprano de la SHO, se
previene la deshidratación en los estados
iniciales del episodio. Además permite la
alimentación precoz y adecuada durante y
después de la diarrea, evitando el deterioro
nutricional.
d) Puede utilizarse como única medida para
rehidratar exitosamente alrededor del 90 a
95% de pacientes deshidratados.
e) Disminuyó la tasa de letalidad por diarrea
en nuestro país a 0,5/1000 en 1994, redujo
en forma significativa la hospitalización de
pacientes diarreicos y logró bajar 80% los
costos de tratamiento.
COMPOSICIÓN DE LAS
SALES DE HIDRATACIÓN ORAL
Cada sobre de sales aporta:
Cloruro de sodio:
3,5 g.
Na+
Cloruro de potasio:
1,5 g.
K+
Bicarbonato de sodio:
2,5 g.
Cl-
Glucosa:
20 g.
HCO3-
Agua:
csp 1000 ml. Dextrosa
90 mmol/l
20 mmol/l
80 mmol/l
30 mmol/l
111 mmol/l
PREPARACIÓN
Cada sobre debe diluirse en un litro de agua
hervida a temperatura ambiente mezclando cui-
dadosamente antes de ofrecerla. Se conserva 24
horas a temperatura ambiente y 48 horas refrige-
rada.
Plan A
• Paciente normohidratado.
• Prevención de la deshidratación.
• Manejo ambulatorio.
1. Indique a la madre que ofrezca al niño más
líquidos de lo usual (no tés, jugos ni gaseosas).
2. Indique que continúe alimentándolo y aumen-
te la frecuencia.
3. Enseñe a la madre cómo buscar signos de des-
hidratación.
4. Recomiende ofrecer 10 ml/kg de sales de
rehidratación luego de cada deposición líqui-
da y/o vómitos.
5. Enseñe a la madre pautas de higiene personal
y de los alimentos.
Plan B
• Tratamiento en deshidratación leve y moderada.
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• Manejo ambulatorio.
1. Dé SHO a 20 ml/kg, cada 20 a 30’, hasta lograr
la normohidratación.
2. Si vomita, espere 10’, recomience con peque-
ñas cantidades.
3. Instruya a la madre como administrarlo.
4. Enseñe a la madre cómo se puede prevenir la
diarrea y la deshidratación.
5. Explique cómo seguir con Plan A, luego de la
normohidratación.
Plan C
• Paciente deshidratado grave sin shock.
• Requiere internación.
1. Inicie tratamiento oral con SHO (igual a 1-2 del
Plan B).
2. Explique cómo seguir con Plan A, luego de la
normohidratación.
Indicaciones de sonda nasogástrica (SNG)
• Si vomita más de 4 veces en 1 hora.
• Si no toma la solución.
• Falta de madre o acompañante.
1. Administrar la SHO por gravedad, a 20 ml/kg,
cada 20 minutos, con jeringa.
2. Si vomita, iniciar gastroclisis a 5 macrogotas/
kg/’ (15ml/kg/hora), durante 30 minutos.
3. Si tolera: 20 macrogotas/kg/’ (60 ml/kg/hora).
Fracaso de hidratacion oral
• Control inadecuado.
• Empeoramiento de signos clínicos.
• Pérdidas mayores a las aportadas.
• Vómitos incoercibles.
• Distensión abdominal importante.
• Persistencia de signos de deshidratación, lue-
go de 4 a 6 horas.
Contraindicaciones de TRO
• Shock.
• Ileo.
• Depresión del sensorio.
• Dificultad respiratoria grave.
• Abdomen tenso, doloroso.
Hidratación endovenosa (HE)
Está indicada:
• Deshidratación grave con Shock.
• Contraindicaciones de TRO.
• Fracaso de TRO.
En pacientes con shock, el primer paso será la
expansión con solución fisiológica, 20-30 ml/kg
de peso, en no más de 30 minutos. Si persisten
signos de shock, repetir expansión con igual volu-
men. El objetivo es aumentar el volumen intra-
vascular y mejorar la perfusión tisular.
CONSENSO NACIONAL
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En pacientes sin shock o revertido el mismo,
se propone continuar con hidratación endo-
venosa rápida (HER). Es la modalidad de primera
elección. Se utiliza solución polielectrolítica.
Composición:
Na+:
K+ :
Cl- :
Bicarbonato:
Glucosa :
Aporta:
Na :
K:
Bicarbonato:
Glucosa:
90 mEq/l
20 mEq/l.
80 mEq/l
30 mEq/l.
20 gr./l.
2,25 mEq/kg/hora
0,5 mEq/kg/hora
0,7mEq/kg/hora
(equivalente a una
corrección de -2,5 del
EB por hora)
8,3 mg/kg/minuto.
Ventajas HER
• Normohidratación en un breve lapso per-
mitiendo rápida recuperación del pacien-
te, alimentación precoz, con menor costo
de internación.
• Al acortar tiempo de utilización de vía EV,
disminuyen los riesgos (infecciones, sobre-
hidratación).
• La solución standard, evita errores en su
administración.
Contraindicaciones de HER
• Menor de un mes.
• Natremia mayor a 160 mEq/l, o signos com-
patibles: irritabilidad, sed intensa, pliegue
pastoso.
• Situaciones clínicas especiales, como
nefropatías, cardiopatías, síndrome ascí-
tico edematoso.
Modalidad (Cuadro 5)
Infusión EV continua con solución polielec-
trolítica a 25 ml/kg/hora (8 macrogotas/kg/mi-
nuto), hasta la normohidratación.
Dado que aporta no solo K+ sino también
glucosa y bicarbonato, no es necesario esperar
diuresis para su uso.
Controles horarios:
• Signos vitales(FC; FR; Temperatura axilar,
T/A).
• Signos clínicos de hidratación.
• Peso.
• Diuresis.
• Pérdidas por materia fecal.
Si el ritmo de hidratación no es el esperado,
evaluar:
1. Pasaje inadecuado.
2. Exceso de pérdidas:
– Por materia fecal, aumentar ritmo de
infusión a 35ml/kg/hora.
– Poliuria, con glucosuria (+), disminuir el
flujo de glucosa, sin glucosuria , evaluar
función renal.
Una vez normohidratado el paciente, comen-
zar con alimentación y reposición de pérdidas
concurrentes con SHO a 10 ml/kg después de
cada deposición líquida.
En pacientes con pérdidas > 10 ml/kg/hora,
utilizar solución EV de mantenimiento, con
dextrosa al 5% + cloruro de Na. a 60 mEq/l, y
cloruro de K a 20 mEq/l para cubrir pérdidas
concurrentes, mientras el paciente continúa con
alimentación.
Es fundamental respetar el ritmo de las
infusiones y puede requerirse más de una vía. En
casos excepcionales, se pueden necesitar accesos
venosos centrales.
SITUACIONES ESPECIALES
Acidosis metabólica: presente en la deshidra-
tación por diarrea en distinto grado; constante en
la grave, con o sin shock. Se corrige fácilmente con
la HER. Si existe ph < 7,20 y/o bicarbonato < 10,
debe efectuarse corrección rápida con bicarbo-
nato de Na en 1 a 2 hs, con una solución 1/6 molar
(1 parte de bicarbonato y 5 partes de glucosado al
5%), según fórmula.
EB x 0,3 x kg de peso = mEq de bicarbonato
a administrar
Deshidratación hipernatrémica: Los estados
de hipertonicidad plasmática producen mecanis-
mos compensadores para evitar la deshidrata-
ción celular (osmoles idiógenos).
Si en la corrección de la deshidratación, se
producen cambios bruscos de la osmolaridad
plasmática, éstos osmoles idiógenos atraen agua
con producción de edema cerebral y convulsio-
nes. Por ello, en el tratamiento se debe considerar:
a) Reponer el déficit previo en 36-48 horas:
corregir el 50% del déficit previo de agua en
las primeras 24 horas y el resto en las si-
guientes 12 a 24 horas.
b) Descender la natremia en 10-12 mEq/l, en
24 hs. (0,5 mEq/l/hora): utilizar soluciones
a 70 mEq/l de Na+ hasta constatar diuresis
y luego disminuir la concentración hasta
soluciones que contengan 40 mEq/l de Na+
y 30 mEq/l de K+.
DIARREA AGUDA EN LA INFANCIA. Actualización sobre criterios de diagnóstico y tratamiento
En este tipo de situaciones, debe monitorearse
cuidadosamente el descenso de la natremia.
ALIMENTACIÓN
Las recomendaciones nutricionales actuales
en la diarrea aguda están fundamentadas en nu-
merosos estudios clínicos y epidemiológicos que
permiten establecer:
• Los beneficios de continuar con la alimenta-
ción habitual del niño acorde a la edad. La


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“alimentación continua” puede evitar la pérdi-
da de peso previniendo que se instale el círculo
vicioso: diarrea-desnutrición-infección.
Se ha demostrado que el mantener la alimen-
tación durante la diarrea acelera la normaliza-
ción de las funciones intestinales, incluyendo
la digestión y absorción de nutrientes y favore-
ce la hidratación al proveer de transportado-
res de sodio y agua.
La lactancia materna en los primeros seis me-
CUADRO 5. Hidratación parenteral.
CONDICIONES DE INGRESO
SIN SHOCK
CON SHOCK Relleno capilar >5’’
Sensorio deprimido o coma
Pulso débil
Expandir con solución fisiológica
20 a 30 ml/kg en 30’
mejora
Solución polielectrolítica
8 macrog/kg/ minuto
(25 ml/kg/hora)
mejora
Continuar igual ritmo de
infusión, hasta la
normohidratación
no mejora
Reexpandir
Control horario
Peso
Signos vitales
Estado de hidratación
Pérdidas materia fecal
Diuresis
no mejora
Verificar goteo y evaluar pérdidas.
Aumentar ritmo de infusión a
35 ml/kg/hora
Lograda la normohidratación:
a) Pasar a plan de mantenimiento EV.
b) Comenzar con la alimentación.
Si tolera la alimentación: Reponer pérdidas con SHO a 10 ml/kg después de cada deposición.
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CONSENSO NACIONAL
ses de edad, reduce el riesgo de que la diarrea
se agrave o prolongue, al mismo tiempo que
ejerce un rol preventivo. Los niños amamanta-
dos durante los episodios de diarrea presentan
menores pérdidas y menor duración de la en-
fermedad que aquellos en los que la alimenta-
ción fue interrumpida.
• Las dietas sin restricciones no empeoran el cur-
so de los síntomas en diarreas leves o modera-
das y aún pueden disminuir las pérdidas, com-
paradas con tratamiento con hidratación oral o
intravenosa exclusiva. El efecto más notable es
evitar el deterioro del estado nutricional.
• La mayoría de los lactantes no presentan sín-
tomas ni signos clínicos atribuibles a mala ab-
sorción por déficit de lactasa. El 80% de los
niños, aún menores de 6 meses con desnutri-
ción leve o moderada, pueden tolerar leches
con contenido de lactosa normal, no aumen-
tando el riesgo de fracasos terapéuticos.
• El grupo que sigue siendo problemático en los
países en desarrollo es el de los desnutridos
graves que tienen como único alimento leche
de vaca o fórmulas derivadas de la misma, en
los cuales estaría justificada la indicación
temporaria de fórmulas sin lactosa. La reduc-
ción de lactosa, no debe hacerse a expensas de
disminuir el aporte calórico, por ejemplo di-
luir la leche.
PRINCIPIOS NUTRICIONALES
• Los ingresos calóricos deben ser suficientes
para cubrir el mantenimiento, las pérdidas por
mala absorción y el déficit previo; que en gene-
ral se logra aumentando el número de tomas.
• Como el ingreso de alimento puede estar limi-
tado por la rehidratación oral y la inapetencia,
será necesario aumentar la densidad calórica
de la dieta especialmente durante la convale-
cencia, con cereales y el agregado de aceites
vegetales.
• La etapa de recuperación nutricional debe
mantenerse hasta que el niño alcance una re-
lación peso para talla del 90% (ver Anexo). Con-
templar y suplementar las deficiencias especí-
ficas que pudiera haber o sospecharse (vitami-
nas, minerales y oligoelementos).
INDICACIONES
1. Pacientes normohidratados
1.1. Alimentados a pecho: continuar con el ama-
mantamiento. Puede aumentarse la frecuen-
cia de las mamadas para aumentar el aporte de
líquidos y compensar la probable pérdida de
apetito.
1.2. Alimentados con fórmula o leche de vaca:
continuar con su alimentación. “Alimentación
continua” consiste en no interrumpir la ali-
mentación habitual. No indicar alimentos hi-
perosmolares, especialmente aquellos con alta
concentración de azúcares simples (7-10% o
más) como jugos envasados y gaseosas.
Se aumenta el aporte de líquidos y si las pérdi-
das son importantes, se reemplazan con SHO.
2. Pacientes con deshidratación leve o moderada
Rehidratar en 4-6 horas.
Restablecida la hidratación:
2.1. Alimentados a pecho, continuar con el ama-
mantamiento; ídem ítem1.1.
2.2. Alimentados con leche o fórmula (menores
de 6 meses o a los que no se les ha incorporado
semisólidos)
a) Si tienen estado nutricional normal o
con déficit de peso/edad menor del 25%
se mantiene alimentación con fórmula
o leche en la concentración normal para
la edad. No se aconseja introducir ali-
mentos nuevos durante la etapa aguda.
Evitar las soluciones hiperosmolares y
los líquidos con azúcares simples en con-
centración superior al 7-10%. El fracaso
terapéutico en este grupo no es mayor
del 20%.
Se considera un fracaso del tratamiento:
• Aumento persistente de la frecuencia y
del volumen de las deposiciones (> de 10
ml/kg/día).
• Distensión abdominal.
• Recurrencia de la deshidratación.
• Duración de la diarrea mayor de 7 días
con mal progreso de peso, que no sea
motivado por un aporte inadecuado de
nutrientes.
Ante el fracaso terapéutico esta indicado
el reemplazo temporario con fórmulas
sin lactosa o leche parcialmente deslac-
tosada a concentración normal.
b)Pacientes desnutridos graves. Alimentar
en forma inmediata a la corrección de la
deshidratación con fórmulas sin lactosa
o leches parcialmente deslactosadas.
Es importante:
• Alcanzar rápidamente la meta calórica.
• Corregir el requerimiento calórico
agregando las pérdidas estimadas por
malabsorción y necesidades para recu-
peración.
2.3. Mayores de 6 meses o cuya dieta tenga in-
corporados semisólidos. Corregida la deshidra-
tación mantener alimentación habitual apo-
yándose en el aporte de alimentos no lácteos
(cereales sin fibras, arroz, pastas, sémola, hari-
DIARREA AGUDA EN LA INFANCIA. Actualización sobre criterios de diagnóstico y tratamiento
na de maíz, carnes, papa, batata, etc.) y au-
mentar densidad calórica con aceites vegeta-
les. Aportar el 50% del requerimiento calórico
en base a semisólidos. Aumentar frecuencia
agregando una o dos comidas con el objeto de
ayudar a la recuperación. La alimentación in-
dicada en la diarrea aguda debe ser equilibra-
da, altamente digerible, de bajo costo, basada
en alimentos de disponibilidad local, acepta-
dos culturalmente y de fácil preparación.
TRATAMIENTO ANTIBIÓTICO
La mayoría de las diarreas acuosas son en su
mayoría causadas por virus o bacterias con ca-
pacidad a autolimitarse, no requiriendo antibió-
ticos.
Habitualmente el pediatra frente a un cuadro
de diarrea se enfrenta ante las siguientes verda-
des: La susceptibilidad in vitro no se correlaciona
siempre con una adecuada eficacia clínica, el
empleo de determinados agentes antimicrobia-
nos puede empeorar o complicar el cuadro clíni-
co y hay una creciente resistencia bacteriana a
distintos antibióticos.
Deberá indicar la medicación antibiótica en
aquellos pacientes internados que:
a) Presenten un compromiso sistémico que
no sea atribuible a alteraciones hidroelec-
trolíticas.
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b) En los que se sospecha sepsis o bacterie-
mias.
Además de coprocultivo se les realizarán he-
mocultivos, urocultivo y eventualmente cultivo
de LCR.
Se propone un algoritmo orientador para el
tratamiento empírico inicial (véase Cuadro 6).
Se indicará tratamiento en caso de estudio
parasitológico positivo:
• Para Giardia lamblia: Metronidazol: 15 mg/
kg/día en 2 o 3 dosis, durante 7 días, o
Tinidazol: 20 mg/kg dosis única durante 3
días, o Furazolidona 10 mg/kg/día durante 7
a 10 días.
• Para Entamoeba histolytica: Metronidazol
35 a 50 mg/kg/día en 3 dosis durante 7 a 10
días.
El Furoato de diloxanida es un antiproto-
zoario que actúa principalmente en la luz in-
testinal destruyendo trofozoitos y quistes, se
puede usar en conjunción con metronidazol
que actúa en los tejidos. La dosis en niños de
menos de 25 kg de peso es 20 mg/kg/día, divi-
didos en 3 dosis durante 10 días; en adultos y
niños mayores se administra a razón de 500
mg 3 veces por día 10 días. Se presenta en
tabletas de 500 mg, aún no se comercializa en
Argentina.
CUADRO 6. Algoritmo para tratamiento antibiótico empírico inicial
DIARREA ACUOSA
Compromiso sistémico
no atribuible a alteraciones
hidroelectrolíticas
(Bacteriemia-Sepsis)
Cefotaxime
o
Ceftriaxone
DIARREA CON SANGRE
Sin síntomas y signos de compromiso del estado general
Hidratación oral-dieta
Observación 48 horas
sin mejoría con mejoría
Coprocultivo Sin ATB
Evaluar Compromiso
Sistémico
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CONSENSO NACIONAL
MEDIDAS DE CONTROL EN HOSPITALES
Y/O COMUNIDADES CERRADAS
• Lavado de manos antes y después de estar en
contacto con el enfermo.
• Descartar los pañales y ropa de los niños con
diarrea en recipientes impermeables. Utilizar
doble bolsa y con etiqueta de potencialmente
contaminado.
• Limpiar el material contaminado con solucio-
nes de hipoclorito de sodio al 5%.
• Limitar la circulación del personal y de las visi-
tas, en caso de diarrea hospitalaria.
PREVENCIÓN Y EDUCACIÓN COMUNITARIA
Teniendo en cuenta que en la posibilidad que
un niño o niña enfermen, intervienen tanto facto-
res sociales y medioambientales como biológicos,
es importante considerar para la prevención de la
diarrea:
a) Educación para la salud y participación de la
comunidad en la instalación de medidas de
autocuidado como:
• Estimular la práctica del amamantamiento.
• Alertar sobre los peligros de la ingesta de
medicamentos e infusiones caseras sin in-
dicación médica.
• Asesorar sobre provisión de agua potable y
tratamiento de residuos.
• Educación alimentaria.
• Medidas higiénicas como lavado de manos
antes y después de higienizar a los niños y
cuidados con respecto a las excretas; lavado
de manos antes y después de preparar los
alimentos.
• Educación a la comunidad y en especial a
las madres acerca de cómo prevenir e iden-
tificar precozmente la diarrea, la detección
temprana de la deshidratación y otros sig-
nos de alarma.
b) Capacitación del equipo de salud:
• Capacitación pre y post grado en Atención
Primaria de la Salud.
• Programa de educación continua para el
equipo de salud sobre prevención primaria,
que contemple normas de Educación para
la Salud y Alimentaria.
• Prescripción médica adecuada y normati-
zada periódicamente a fin de evitar la hos-
pitalización.
• Capacitación para la detección y asesora-
miento sobre manejo de situaciones de ries-
go social.
c) Control Sanitario y medidas de Salud Pública:
• Control bromatológico de los alimentos y
bebidas.
• Considerar la vigilancia epidemiológica
como base para la detección temprana de
la diarrea.
• Difusión de mensajes preventivos a través
de campañas publicitarias por diferentes
medios.
• Garantizar el acceso a la atención de la sa-
lud, coordinando además los sistemas de
referencia y contrarreferencia.
• Articulación de las acciones de salud con
las políticas sociales.
• Aislamiento de los contactos.
ANEXO
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL
Debe ser realizada con el niño normohidra-
tado.
Indicadores antropométricos:
1. Peso/edad: útil para discriminar el grupo de
alto riesgo. No diferencia entre desnutrición
crónica y desnutrición actual o emaciación.
• Déficit del 15% del peso de la mediana:
desnutrición leve.
• Déficit del 25% del peso de la mediana:
desnutrición moderada.
• Déficit del 40% del peso de la mediana:
desnutrición grave.
2. Peso/talla: se expresa como porcentaje del peso
teórico para la talla (el que corresponde al peso
mediano para la talla del paciente, también
denominado porcentaje de adecuación).
La deficiencia de peso para talla expresa defi-
ciencia de masa corporal: desnutrición actual,
aguda o emaciación.
De acuerdo a este indicador puede clasificarse
la emaciación en:
• Peso/talla 80-90%: desnutrición leve.
• Peso/talla 70-80%: desnutrición moderada.
• Peso/talla 70% o <: desnutrición grave.
En el plan de recuperación nutricional se debe
tener en cuenta la deficiencia actual como déficit
a recuperar en la etapa aguda.

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